El Centro Interdisciplinario de Ingeniería PUCV organizó el Curso para Monitores de Gestión Ambiental para perfeccionar a dirigentes sociales de las comunas de Quintero y Puchuncaví.
Por Fernanda Vargas Ramírez
El pasado mes de agosto, el Centro Interdisciplinario de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso impartió el Curso Monitoreo de Gestión Ambiental, éste fue financiado en el marco del plan de sostenibilidad iniciado por la empresa distribuidora de energía, Enel Generación Chile y ejecutado en conjunto con Idee Consultores.
Los módulos estuvieron enfocados en entender los sistemas de monitoreo ambiental comunitario y las distintas variables dentro del modelo normativo chileno para ser aplicados en el contexto de las comunas de Quintero y Puchuncaví. Los estudiantes, que asistieron a la capacitación, son habitantes de la comunidad y miembros activos de organizaciones sociales de la zona.
Una semana posterior a la finalización de este curso, ocurrió el denominado desastre sanitario de Quintero, donde una nube tóxica cubrió el cielo e intoxicó a 1.485 personas, en su mayoría escolares del sector. Las causas de esta contaminación son multifactoriales, entre las que predominan la emisión de contaminantes de las fábricas que habitan el lugar, como también la meteorología y geografía del espacio.
En el contexto en el cual están insertos los habitantes de la zona, los conocimientos aprendidos por los estudiantes en el Curso Monitoreo de Gestión Ambiental son muy atingentes al escenario actual, pues ayudan entender la emergencia de forma más acabada y permiten generar cambios para prevenir que episodios como éste se repitan en la zona.
Desastre sanitario en Quintero – Puchuncaví
El martes 21 de agosto medio centenar de estudiantes de enseñanza básica y media sufrieron cuadros de náuseas, vómitos y desvanecimiento, en el momento se desconocían las causas de la intoxicación, posteriormente, se declaró una alerta ambiental en la zona de Quintero y Puchuncaví. Los primeros reportes afirmaban que se trataba de un “gas extraño” que emanaba desde fuera de los colegios, la Municipalidad de Quintero activó los protocolos correspondientes e instaló equipos de medición para determinar qué tipo de gas correspondía.
El estudio “Diagnóstico de emisiones de olores y gases en la zona industrial de la bahía de Quintero y Puchuncaví”, realizado por la Asociación de Empresas de la Quinta Región (ASIVA), dio a conocer los gases volátiles que habrían producido los eventos de intoxicación en las comunas de Quintero y Puchuncaví. En ellos se encontraban terbutil mecaptano, metilcloroformo y el dióxido de azufre, como otros elementos en el ambiente.
Denominada como el “Chernobil Chileno” por Greenpeace, haciendo alusión al accidente nuclear sucedido en una planta en Ucrania en 1986, esta crisis medioambiental ha presentado episodios de intoxicación masiva en reiteradas ocasiones, donde la comunidad se ha movilizado para exigir soluciones. Entre las medidas que el Gobierno ha tomado para mitigar los daños, se encuentran la suspensión momentánea de clases, la paralización de las faenas industriales y la elaboración de un plan de descontaminación del sector.
La mal entendida zona de sacrificio no sólo ha afectado la salud de la comunidad, sino también la economía de la zona, debido a la estigmatización mediática que ocurre por la cobertura comunicacional que se da a propósito de esta catástrofe. Generando una crisis, no sólo medioambiental, sino que afecta cada arista de las comunas de Quintero y Puchuncaví.
Casi dos meses han pasado desde los primeros episodios de contaminación y el Gobierno no ha entregado respuestas claras sobre qué es lo que está provocando las intoxicaciones masivas en Quintero, tampoco ha aminorado el malestar popular por la situación de la zona. Es de esta forma, que el curso resulta clave para conocer a fondo el estado de la contaminación del medioambiente y cómo ésta se puede aplacar.
La importancia del Curso de Monitoreo Ambiental
El Centro Interdisciplinario de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, impartió el curso para Monitores de Gestión Ambiental, apuntado a dirigentes sociales de la zona, con el fin de dotar a los estudiantes de buenas herramientas para desenvolverse en sus profesiones, en torno a la temática medioambiental.
“El curso fue muy satisfactorio debido a que uno logra comprender de qué químicos hablan, cuáles son sus compuesto y cuán grave pueden llegar a ser para el ser humano. Sin dudas, se aprovechan al máximo las herramientas que nos entregan para poder entender la magnitud y gravedad que nos hemos enfrentado durante todos estos años, es como hoy nos damos cuenta de lo que nos produce estos compuestos”, señaló Cinthya Pérez, miembro de la Junta de Vecinos de Quintero y estudiante del curso de Monitores para la gestión Ambiental.
La malla fue diseñada a medida para que los estudiantes, durante las cuatro jornadas ejecutadas los días sábados entre el 28 de julio hasta 18 de agosto, pudiesen adquirir conocimiento de distintas disciplinas y, a la vez, con la profundidad necesaria. Normativa Chilena Vigente, Contaminantes Atmosféricos, Olores Molestos: fueron algunos de los contenidos tratados en clases.
Samuel Carrasco, profesor Asociado de la Escuela de Ingeniería Química de la PUCV, experto en contaminación atmosférica y relator del Módulo de legislación de calidad de aire del curso, señaló la importancia de instancias pedagógicas como ésta para estar preparado para problemáticas como las actuales.
“Aprendimos a leer la normativa, a entender el límite que aparece en la normativa, que no es un límite absoluto. La normativa estadísticamente es robusta, pero necesita actualización porque la norma del SO2 fue publicada hace 16 años pero a medida que avanza el tiempo, la tecnología mejora, sabemos más cosas sobre los contaminantes y sería necesario una norma más restrictiva, incluyendo estándares internacionales”, comentó Carrasco de acuerdo a las temáticas discutidas en su asignatura.
Los vecinos desde hace años se han preocupado de la situación ambiental de la zona y el peligro sanitario que conlleva tener 22 instalaciones fabriles potencialmente emisoras de malos olores. Víctor Azócar, gestor territorial en la Corporación Municipal de Cultura y Turismo de la comuna de Quintero, encabezó la creación del Programa para la Recuperación Ambiental y Social para Quintero y Puchuncaví en 2014.
“Con el curso de meteorología nos dimos cuenta que efectivamente el problema contaminante es uno y el meteorológico es otro, que se han unido y eso es lo que produce el problema que hay acá. Con el conocimiento que adquirimos en el curso, le solicitamos a la Ministra de Medio Ambiente que agregaran dos estaciones meteorológicas para poder hacer un monitoreo prevenitvo, como se hace en Santiago”, señaló Azócar, también estudiante del Curso.
Entre los estudiantes se encontraban dirigentes sociales de la comuna de Quintero y Puchuncaví, quienes en su cotidianidad conviven con un panorama desolador donde, como se mencionó anteriormente, afecta directamente el ecosistema ambiental y la economía comunal. Personeros de la sociedad civil que pueden hacer la diferencia, para impedir que emergencias como la que ocurre actualmente se repitan en las próximas generaciones.